En la universidad, tuve una clase de modelado 3D, uno y dos, a las 7 de la mañana. Mi profesor, Camilo Hermida Benitez, trató de enseñarme la magia de los tres planos X, Y y Z, los volúmenes y las texturas en MAYA.
En ese momento, pasé las asignaturas, aunque fue doloroso debido al horario y lo agonizante que era mover un cubo en un iMac G3 de la época. Recientemente, me encontré con el software Blender 4, que corre de maravilla en el MacBook Pro M2. Ahora me doy cuenta de que no es cuestión de la flecha, sino del Indio. Los cubos, los volúmenes y el grosor de las paredes de las construcciones más básicas siguen sin tomar forma. ¿Cómo voy a conseguir hacer una dona?
Como proyecto básico, decidí hacer un Cigar Holder, dos piezas iguales que se entrelazan. Logré un resultado y lo imprimí en 3D, más basura plástica para el mundo…